HORARIO

Lunes a Viernes 2:30 pm a 5:30pm

Sábados 10:00 am a 1:30 pm

TELÉFONO

EMERGENCIAS

CIRUGÍA EN CÁNCER

Enucleación próstata con láser

La enucleación de la próstata con láser de holmio es un tipo de cirugía con láser que se usa para tratar la obstrucción del flujo de orina como resultado de la hiperplasia prostática benigna (HPB). En los hombres con HPB, la glándula prostática no es cancerosa, pero se ha agrandado. Una próstata agrandada puede provocar una serie de síntomas del tracto urinario, como micción frecuente, incapacidad para orinar, dificultad para comenzar a orinar o pérdida del control de la vejiga. 


El láser de holmio es un láser quirúrgico que se ha encontrado particularmente eficaz para realizar varios tipos de cirugías urológicas. En este caso, se utiliza para cortar y eliminar el tejido prostático voluminoso que bloquea el flujo de orina.

¿CÓMO SE LLEVA A CABO LA CIRUGÍA?

Después de aplicar anestesia y antibiótico, se inserta un instrumento quirúrgico llamado resectoscopio a través de la uretra. El resectoscopio incluye una cámara que le permite al cirujano ver la estructura interna de la glándula prostática y ver dónde se hacen las incisiones durante la cirugía. 


El láser se inserta en el resectoscopio y se utiliza para enuclear (liberar) el tejido prostático agrandado de la cápsula (capa exterior) y luego sellar los vasos sanguíneos. El tejido que se ha extraído se deposita en la vejiga. 


El láser se retira del resectoscopio y se reemplaza por un morcelador. Este dispositivo se usa para succionar el tejido que quedó en la vejiga. 


Cuando se completa la extracción de tejido, se retira el resectoscopio y se coloca un catéter urinario.

¿CÓMO SERÁ EL SEGUIMIENTO?

El catéter generalmente se retira a la mañana siguiente de la cirugía si no hay sangrado excesivo. Si el paciente puede orinar bien al menos dos o tres veces después de que se quita el catéter, entonces puede irse a casa sin el catéter. Si no puede orinar, se reemplaza el catéter y se lo quitará nuevamente en una semana. En ciertos casos, como el tejido cicatricial en la uretra, el catéter puede dejarse colocado durante una semana después de la cirugía y luego retirarse en la clínica.

RIESGOS Y EFECTOS SECUNDARIOS DE LA CIRUGÍA

Como ocurre con muchos procedimientos, existe un pequeño riesgo de lesión o infección durante el proceso. Puede haber sangrado temporal o incontinencia urinaria los días posteriores.

Compartir

OTROS PROCEDIMIENTOS: